La verdad es que era un día especial, era el día previo al centenario. La gente llenó el campo, se volcó con nosotros y nos dio el empujón que necesitábamos.
Ya era tiempo si ganar en casa, lo necesitábamos. Ahora que estamos en final de temporada necesitamos los puntos como el comer y una victoria muy buena contra el que era el líder que nos da un poco de oxígeno para seguir luchando porque salga la cosa lo mejor posible.
Se nota que los ánimos están un poco más arriba después de esta victoria y nos da, creo, la fortaleza para afrontar estos últimos cinco partidos con más confianza y con la seguridad de que vamos a sacarlo.
Se está viendo que hemos mejorado bastante, que competimos todos los partidos y, al final, se deciden por detalles.
Seguir por la misma línea y a pelear e intentar ganar el siguiente partido contra el Robres.